Del proyecto a la experiencia: ESI DIGITAL incidió en la vida de 100 estudiantes de 3° y 4° de secundaria en Cusco

Del 18 al 23 de agosto, Ser Valiente en Red conectó con Cusco y extendió sus redes trabajando junto a adolescentes de 3° y 4° de Secundaria. El proyecto ESI Digital (Educación Sexual Integral) tuvo como protagonistas en esta oportunidad a estudiantes de la I.E José Abelardo Quiñones. El objetivo de las sesiones fue brindar herramientas para comprender su sexualidad en el entorno digital de manera segura, libre y sin violencias. Asimismo, se buscó promover el acceso a información confiable sobre derechos digitales, privacidad y consentimiento en línea, generando comunidades digitales seguras, inclusivas y libres de violencia.
En la búsqueda de generar una conexión y el deseo de aprender por parte de los adolescentes se implementaron talleres con metodología teórico-práctico, impartiendo temas y actividades en torno a : cuidados para prevenir la violencia digital, defensa de los Derechos Sexuales Reproductivos en medios digitales, y artivismo. Además, contó con un espacio lleno de arte, deporte y comunidad con la “Feria CuidArte”.

Ser Valiente en Red está comprometida con generar espacios que fortalezcan el autocuidado y la defensa de los derechos humanos y acepta el reto de llegar a la población adolescente. En ese marco, los resultados de aprendizaje fueron que los estudiantes lograron identificar los 6 principales tipos de riesgos digitales: ciberacoso, sextorsión, grooming, doxing, desinformación y difusión sin consentimiento. Con ello, se socializaron conocimientos básicos para poder dar a conocer las rutas legales y así estar preparados e informados para presentar denuncias o quejas y así mismo conocer las instituciones a las cuales recurrir ante estos hechos.
Vivir una adolescencia sin violencia es la meta y sin duda los estudiantes se sintieron acompañados e informados desde una enseñanza propia de su entorno.
Participaron en los talleres a través del uso de memes, creando historias para conectar con la problemática real, recreando la dinámica del semáforo con tarjetas de colores reconociendo acciones que los ponen en riesgo. El objetivo fue proyectar la idea que nuestros derechos y el cumplimiento de las leyes no debe ser distante del contexto de los y las adolescentes porque como ellos mismos decían: “no hay mejor estrategia contra la violencia y la injusticia que el conocimiento”.

Estos talleres se hicieron realidad gracias al Fondo para los Derechos Digitales en América Latina (FDD). Asimismo, las actividades no habrían sido posibles sin el invaluable apoyo de las personas voluntarias, talleristas y del equipo de Ser Valiente en Red, quienes aportaron su tiempo y compromiso. Agradecemos especialmente a Elizabeth Huamán, Luigui Pérez, Lucero Soto, Sheryl Calla y Katherine Flórez por su dedicación voluntaria. Por su parte, con una metodología innovadora y fortalecedora de conocimientos los talleres fueron realizados por: Urpi Solís,  Rosa Estrella, Safiro Ortiz, Kate Tejada y la batucada por parte de Resiste Marika Cusco. Finalmente, fue clave también el apoyo de toda la plana directoral, auxiliar, docente y
población estudiantil de la de la Institución Educativa José Abelardo Quiñones que permitieron la consolidación exitosa del proyecto ESI DIGITAL CUSCO.

ESI Digital Cusco no fue solo una serie de talleres: fue una declaración colectiva de que hablar de sexualidad, consentimiento y placer en los espacios digitales es un acto político. En cada encuentro, las y los adolescentes recordaron que la educación también puede ser una forma de defensa, que cuidar(nos) en internet es resistir a las violencias que intentan silenciarnos, y que la ternura puede ser una herramienta de transformación radical.

Desde Ser Valiente en Red creemos que la educación sexual integral digital no debe esperar ni adaptarse a los miedos de una sociedad adultocéntrica. Debe abrir camino con irreverencia, con creatividad, con arte y con risa, desafiando los discursos conservadores que buscan mantenernos desinformadxs y desconectadxs.

En Cusco, adolescentes se apropiaron de su derecho a aprender, a preguntar y a construir sus propias rutas de libertad en el mundo digital. Y aunque esta fase del proyecto terminó, lo que queda son semillas de autonomía, redes de confianza y un eco que se expande: que ninguna adolescencia viva la violencia en silencio, que todas puedan habitar internet con placer, con poder y con rebeldía.

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